Volver

¿Son seguras tus contraseñas? ¡Descúbrelo!

¿Son seguras tus contraseñas? ¡Descúbrelo!

Nuestro entorno está cada vez más digitalizado: Internet, móviles, teletrabajo… Hoy en día es normal tener todo tipo de cuentas online, desde nuestra cuenta bancaria a nuestro correo electrónico.

Y aunque ya existen otros muchos tipos de autenticación como el reconocimiento facial o el uso de huellas dactilares, las contraseñas siguen siendo uno de los métodos de autenticación más habituales y extendidos.

Pero, ¿son seguras tus contraseñas?

¿Qué es una contraseña y para qué sirve?

Una contraseña es una forma de autentificación. Consiste en una palabra o frase secreta que solo tú conoces y que demuestras que eres quien dices ser, permitiéndote el acceso a cualquier servicio al que quieras acceder, que use este sistema de seguridad, ya sea para acceder a tus redes sociales, a tu cuenta de correo o iniciar sesión en tu ordenador u otros dispositivos.

Llevar la cuenta de todas tus contraseñas puede ser difícil, pero si creas contraseñas fuertes, serán más difíciles de descifrar para los demás.

¿Cómo se puede poner en peligro tu contraseña?

Las contraseñas seguras son la primera línea de defensa contra los hackers, puesto que, si estos se hacen con nuestros usuarios y contraseña, pueden acceder a tu cuenta y hacer cosas como robar tu dinero o tu identidad.

¿Pero cómo puede un ciberdelincuente hacerse con tus datos? Una de las principales vías son las brechas de seguridad. Puede ocurrir que algunas de las cuentas que utilizas habitualmente sufra un fallo de seguridad y algunos datos, incluidas las bases de datos que almacenan tu usuario y contraseña, sean filtrados y puestos a la venta en la dark web.

Estos fallos de seguridad pueden también encontrarse en los dispositivos que usamos a diario, lo que conllevaría también a los ciberdelincuentes a acceder directamente a tu ordenador o teléfono móvil y todos los datos personales que ahí se almacenan.

También podemos haber sido víctimas de algún tipo de ataque, como el conocido phishing, por el que podríamos haber proporcionado accidentalmente nuestros datos de acceso a los ciberdelincuentes a través de una página fraudulenta.

Finalmente, otro de los mayores riesgos es trabajar con una contraseña insegura y fácil de craquear.

Cómo ponérselo difícil a los ciberdelincuentes

Existen varios consejos que deberías tener en cuenta para poder asegurar tus datos personales:

  • Asegúrate de tener todos tus dispositivos y todos los programas con los que trabajas al día para corregir cualquier vulnerabilidad de seguridad que pueda existir.
  • La información y concienciación acerca de los fraudes online resulta imprescindible, puesto que las técnicas que utilizan los ciberdelincuentes se actualizan día a día.
  • Te recomendamos también estar al día en materia de seguridad, ya sea leyendo nuestro blog o suscribiéndote a las alertas de seguridad que tanto INCIBE como el OSI ponen a tu disposición.
  • Usa la autenticación de dos factores para proteger las cuentas en línea que almacenan información confidencial, de modo que, aunque un ciberdelincuente consiguiese hacerse con tus datos, no pudiera acceder sin acceso a tu dispositivo móvil.
  • Trabaja con una política de contraseñas seguras.

Consejos para crear contraseñas seguras

Las contraseñas seguras son importantes por dos razones: Son más difíciles de descifrar para los hackers y es menos probable que se olviden. Pero crear contraseñas seguras puede ser un reto, por lo que te damos unos cuantos consejos y trucos para hacerlo más fácil.

Cuanto más larga sea una contraseña, más difícil será de descifrar. No hay una longitud exacta que haga que sea segura, pero generalmente más larga es mejor. Pero no te pases: no quieres que tu contraseña sea tan larga que no puedas recordarla.

Pero las contraseñas seguras no solo significa que sean más largas, también significa utilizar una amplia gama de caracteres, como letras, números y símbolos. Si solamente tiene letras, es mucho más fácil de descifrar que una contraseña que tenga letras, números y símbolos.

Las contraseñas complicadas no son una sola palabra o un patrón fácil de descifrar. El uso de patrones o palabras que mucha gente conoce (como tu cumpleaños o el nombre de tu cónyuge) facilita a los hackers la tarea. Cuando crees una contraseña, no querrás usar un patrón que la gente pueda discernir fácilmente, pero tampoco querrás hacerla tan complicada que no puedas recordarla.

Emplea una contraseña diferente para cada cuenta. Si se produce una filtración en un sitio, los ciberdelincuentes van a utilizarla para intentar entrar a ese y cualquier otro sitio donde puedas estar registrado, por lo que les estarías facilitando el trabajo. También es recomendable modificarlas regularmente, lo que las hace más difíciles de descifrar.